Rescate de fauna autóctona

Aunque, previamente a las obras de permeabilización de barreras en el río Manzanares (rampa de peces del azud y confluencia con el arroyo de la Trofa), se planteó la posibilidad de realizar un rescate de la fauna autóctona, finalmente esto no fue necesario. Las actuaciones no provocaron un impacto suficientemente negativo en la ictifauna como para someter a los peces al estrés que podía suponerles su captura y posterior liberación.
Mejora de microhábitats
En el tramo del casco urbano de El Pardo se han implantado diversas estructuras de ingeniería formadas por rocas y restos vegetales, especialmente diseñadas para modificar la circulación del agua y el comportamiento del río en su entorno. Con ellas se ha alterado el flujo del agua creándose diversos hábitats en el propio lecho del río con características físicas diferentes como profundidad, velocidad y sustrato. De esta forma se han creado las condiciones necesarias para la presencia de una mayor variedad de especies de algas, plantas y macroinvertebrados, favoreciendo así la presencia de peces autóctonos e incrementando la biodiversidad.
