Retirada sedimentos Trofa

El principal problema del río Manzanares en la zona de El Pardo era su represamiento debido a un tapón de sedimentos que arrastraba el arroyo de la Trofa y que se había convertido en una isla de grandes dimensiones. La hidromorgología del cauce se había visto afectada principalmente por la homogeneización del régimen de caudales en el río y el incremento de procesos erosivos y vertidos de varias depuradoras en la cuenca del arroyo de la Trofa. Como consecuencia, a lo largo de algo más de 2 kilómetros, el río había dejado de funcionar como tal, convirtiéndose en un pequeño embalse.
Para paliar ese efecto fue necesario excavar un nuevo brazo sobre los sedimentos del tapón, de manera que se fuese retirando el agua embalsada y se recuperase un río fluyente. Actualmente este brazo no está operativo y su papel es el de recoger las avenidas del arroyo de la Trofa y los sedimentos que pueda traer, transmitiéndolos río abajo. De esa manera se ha reducido considerablemente el riesgo de formación de un nuevo tapón y se ha recuperado el ancho original del río.
Una vez retirados los sedimentos a lo largo del cauce que se había quedado seco, el río ha vuelto a circular por donde estamos habituados a verlo.
Estos trabajos se han completado con la retirada de parte de la vegetación acuática que ha permitido la recuperación de las orillas. Además se han plantado sauces y fresnos con el que se ha conseguido un bosque de ribera similar al presente en el casco urbano de El Pardo.
Rebaje losa estación aforos

En 2011, con el objetivo de disminuir la cota del lecho actual y eliminar el remanso producido aguas arriba de este punto, se inició la retirada de la losa de cimentación de la estación de aforos de Mingorrubio que finalmente se completó en 2015.En su lugar dando respuesta a la demanda social que solicitaba tener comunicadas ambas orillas se instaló una pasarela peatonal inundable, de ahí su baja altura sobre la lámina de agua y los materiales utilizados.
Instalación rampa peces

Para facilitar la migración de las especies piscícolas autóctonas se ha instalado igualmente una rampa de peces encastrada en el azud de El Pardo. Este azud es una pequeña presa que permite derivar el agua mediante una tubería hasta una balsa situada a un kilómetro de distancia para su utilización en caso de incendio.
El azud constituía una barrera que impedía el libre movimiento de los peces río arriba para su reproducción, afectando gravemente los desplazamientos del barbo común (Luciobarbus bocagei) y otras especies piscícolas del río Manzanares. Con la instalación de esta rampa naturalizada el río ha quedado libre de obstáculos para los peces desde la presa de El Pardo hasta el tramo urbano de Madrid. Esto permite que los peces, grandes y pequeños, incluso los que no tienen capacidad para saltar, puedan remontar el río y satisfacer sus requerimientos de desplazamiento tanto para la reproducción como para buscar lugares adecuados para alimentarse y refugiarse.