Uno de los objetivos principales del Proyecto de Restauración fluvial del río Manzanares en el entorno de El Pardo es conseguir la regeneración de la vegetación ribereña autóctona y reducir la erosión de la cuenca del arroyo de Trofa, evitando así afecciones al río Manzanares.
Para conseguirlo, durante la Fase I, y ahora en la Fase II, se han acometido varias actuaciones como movimientos de tierras, construcción de hidrotecnias, plantaciones, etc., orientadas a solucionar el problema de incisión del arroyo. De igual manera, ha sido necesario rebajar la presión ganadera existente en el Monte, a través de la instalación de un cerramiento cinegético y varios micro-cerramientos, que están contribuyendo a la regeneración de la vegetación en la zona.
Una de obras más importantes ha sido el cerramiento de la confluencia del Arroyo de Trofa y el río Manzanares. La valla que delimita el Monte de El Pardo sufría periódicas roturas por las crecidas del arroyo de Trofa, siendo necesario reponer esta estructura de forma rápida para evitar problemas de seguridad. Para ello se ha optado por levantar una estructura permanente capaz de soportar las fuertes crecidas del arroyo, incluso en caso de obstrucción, y que, al mismo tiempo, permite la evacuación de grandes volúmenes de agua y arena arrastrados por él. Se ha empleado en algunas partes un vallado fusible que, en caso de sobrecarga, es capaz de ceder y liberar el caudal excesivo sin perjudicar al resto del cerramiento. Además se han colocado perfiles metálicos y, en los extremos de la valla, se ha instalado una malla de triple torsión.
Esta iniciativa complementa el cerramiento cinegético desarrollado en la zona para minimizan una de las principales causas de la erosión: el tránsito y herbivoría de ciervos, gamos y jabalíes. El cerramiento está formado por una valla de 7 kilómetros que sirve para acotar la zona comprendida desde el punto en el que el arroyo cruza con la línea del ferrocarril hasta su desembocadura en el río Manzanares.
Paso canadiense
En su construcción se ha empleado una malla especial reforzada, con tres pasos canadienses elevados, que permiten el paso de vehículos, y dos pasos para caballerías y personas que pueden abrirse sin tener que descabalgar y se cierran al paso del caballo.
Micro-cerramiento temporal en la zona del arroyo de Trofa
Actualmente, una vez adecuada la carga cinegética gracias a este cerramiento, durante la Fase II se están instalando un total de 9 micro-cerramientos que protegerán las áreas en las que, con la carga cinegética aún existente, sea necesario asegurar el proceso de recuperación de la vegetación de ribera. Estas estructuras serán temporales, hasta que la vegetación alcance un porte suficiente para garantizar su persistencia y la superficie total que comprenderán será de 7 hectáreas y un perímetro total de unos 3.730 m aproximadamente.
Las personas que se están acercando estos días por el entorno de El Pardo ya están comprobando en persona los primeros resultados visibles en la zona.