Situación de partida
En el punto de confluencia del arroyo de Trofa y el río Manzanares se instaló una valla de perfiles metálicos e inclinados hacia adelante para favorecer el arrastre de flotantes. Estos perfiles son capaces de soportar grandes pesos. En los extremos de este vallado se instaló una malla de triple torsión.
Durante los episodios de lluvias ocurridos en los meses de enero, febrero, y principalmente a primeros de marzo de 2018, se producen los siguientes efectos:
- El cauce abierto sobre la traza del antiguo Trofa, como consecuencia del paso de agua bajo la valla convencional, llega perpendicularmente al nuevo cauce de Trofa y refluye al Manzanares generando un importante delta que ha supuesto un incremento considerable de la lámina de agua en el río Manzanares.
- Los restos vegetales obstruyen el vertedero.
La Actuación
A la vista de los fenómenos ocurridos durante el periodo de funcionamiento y de los resultados observados, se ha optado por ampliar la longitud de valla de perfiles junto con una serie de actuaciones complementarias que se desarrollan a continuación:
- Aguas arriba del cerramiento: Se ampliará el lecho de escollera a lo largo del todo el cerramiento una anchura mínima de 5 metros. En el cauce abierto por la margen izquierda del arroyo, se extenderá también un lecho de escollera para evitar que se active de nuevo. (Actuación 5). Además está previsto afirmar un camino de acceso hasta el cerramiento, practicable por maquinaria pesada y camiones para poder acceder en labores de reparación y mantenimiento. (Actuación 6).
- Aguas abajo del cerramiento: Teniendo en cuenta la posibilidad de que el vertido se produzca desde una altura significativa como consecuencia de la acumulación de restos vegetales, ambas márgenes se protegerán con un lecho de escollera a lo largo de todo el cerramiento, con una anchura mínima de 10 metros y una pendiente suave que concentre el flujo en brazos y cauce principal (Actuación 3). En relación con esto, se plantará con juncos y/o estaquillado en las zonas en las que quede el suelo desnudo como consecuencia de la intervención. (Actuación 4).
- Cerramiento: Se ampliará la zona de vallado de perfiles metálicos, con perfiles iguales en geometría, tamaño y disposición a los actualmente instalados. (Actuación 2). Además, se instalará un tramo de valla débil para que, llegado el caso, colapse y permita la evacuación libre y controlada de agua, restos vegetales y sedimentos. Aguas abajo de ese “tramo débil” o “fusible” se habilitará un brazo convenientemente protegido con lecho de escollera para que facilite la evacuación de agua, sedimentos y restos vegetales cuando el colapso se produzca (Actuación 1). Además, en ambas márgenes, aguas arriba, se reforzará con escollera el encuentro con los taludes (Actuación 5).
A continuación, se puede observar un croquis de la solución planteada:
El Resultado
Se han realizado obras de mejora de este cerramiento y se puso en funcionamiento, llevando en estos momentos ya dos temporadas funcionando perfectamente.
La estructura funciona adecuadamente y los resultados obtenidos han sido plenamente satisfactorios, si bien, no han surgido aun periodos de lluvias torrenciales tan intensos como los ocurridos en 2018 que pondrían a prueba esta estructura.
En este sentido se realizará un mantenimiento periódico que asegure su completa funcionalidad en el tiempo.